Esposa
Dentro de los roles del sexo femenino que destaca entre los más importantes y elementales, incluso como un símbolo de éxito y de realizacion personal en la vida de la mujer se encuentra el de ser esposa. La esposa es una figura que data desde las primeras civilizaciones y conforme han pasado los años y el progreso de la sociedades avanza, el matrimonio y la figura de esta se han ido modificando. Un ejemplo del primero es el creciente reconocimiento y modificación del derecho y de las leyes que regulan la institución del matrimonio, permitiendo en muchas capitales y ciudades importantes del mundo la celebración legal de la unión entre dos personas sin importar su sexo. En cuanto a los cambios que se han dado sobre la figura de la esposa destaca la edad promedio en que la mujer de ahora contrae matrimonio y que es a mayor edad que en decadas anteriores. Incluso se ha probado que uno de los elementos que influyen en esta demora se debe al incremento en el acceso de la educación para la mujer. Esto es, entre más instruida y educada la mujer, mayor será el tiempo que posponga para casarse.
Algunas teóricas feministas abordan y realzan este papel de esposa como una mayor posibilidad de sujeción de la mujer hacia el dominio masculino. Incluso algunas lo definen como una institución anacrónica y absurda para nuestros tiempos, entre estas destacan por ejemplo Teresita de Barbieri.
Algunas representaciones o valores que se construyen alrededor de las personas que permanecen solteran se han ido modificando también y aunque ya no es tan “mal visto” o “anormal” que una persona conserve su soltería, todavía es posible observar una leve carga sobre las personas que así ejercen esta decisión de manera libre, ya que la sociedad en general llega a etiquetarlas de solteron@s, closeter@s, amargad@s, etc. Aún así, con plena libertad para elegir si contraer matrimonio o no, esta presión social todavía ejerce una importante influencia en las decisiones de las personas, y es que esta presión no es sólo social, sino que imperceptiblemente la encontramos en la cultura mediatica y globalizada. También como sinónimos y ciertos valores entendidos que son importantes para pertenecer a ciertos grupos o identidades.
Pero sobre todo y antes que la figura del matrimonio, está la del amor romántico que juega un papel aún más importante en la vida de la mujer. Esa imagen que se vende y se proyecta del amor, hace que el matrimonio se vuelve extremadamente deseable, y que irá formando e idealizando el papel de esposa.
Sin embargo, al enfrentar la realidad tanto mujeres como hombres viven experiencias distintas de las historias de amor y de matrimonio que se venden en publicidad, televisión, cine, radio, internet, libros, música, etc.
De ahí, que sea necesario que el matrimonio siga siendo una elección, más no solamente libre, sino también consciente en las personas.
Los enfrentamientos con la realidad como esposa y lo que se sigue esperando de ella, no han cambiado mucho al interior de su casa. Es cierto que se han dado modificaciones que han aligerado la carga doméstica (el hombre ayuda más que antes) y de los hijos (el papel de padre y los valores de la paternidad son ahora más visibles y deseables), sin embargo, hay muchos pequeños grandes detalles que pueden reproducirse sistemáticamente en casi cualquier hogar, con sus excepciones, por supuesto.
Como ejemplo y de manera más ilustrativa estos pequeños grandes detalles y que se convierten en materia más tangible los menciona el autor Luis Bonino en su textoMicromachismos.
Entre algunas frases de diversas personalidades, solteras, casadas, divorciadas, que han hecho visible algunas de las críticas al matrimonio y al papel de esposa, se encuentran:
“Personally, I think if a woman hasn´t met the right man by the time she´s 24, she may be lucky”. “Personalmente, creo que si una mujer no ha conocido al hombre correcto para cuando ella tiene 24, puede ser que tenga mucha suerte” Deborah Kerr, 1921
“Tiene perfecto sentido para mi que la gente desee estar casada. Pero para mi, es la seguridad de no saber que es lo que va a pasar. Porque si no sé, podría ser estupendo” Gloria Steinem, 1934
“Casarse con un hombre es como comprar algo que has estado apreciando por mucho tiempo en algun escaparate. Puede que lo ames cuando lo tengas en casa, pero no siempre va o queda con todo” Jean Kerr, 1923
“El hombre ama poco y frecuentemente, la mujer mucho y raramente” Anónimo
“El problema con algunas mujeres es que se emocionan por nada- y luego se casan con eso” Cher, 1946
“Algunas veces me pregunto si el hombre y la mujer se hicieron uno para el otro. Tal vez solamente debieran vivir uno al otro lado de la otra y visitarse de vez en cuando” Katharine Hepburn, 1909
“Me parece que el deseo de contraer matrimonio- lo cual, lamento tener que decir, pero creo que es básico y primario en las mujeres- es seguido inmediatamente después por una igualmente y primaria urgencia- la cual es de volver a ser soltera” Nora Ephron, 1941