Uno de los temas que cada vez es más difícil de definir, conceptualizar y medir es el de la violencia. Al mismo ritmo en que las sociedades actuales y sus problemas se vuelven más complejos, las formas para descifrar si una acción u omisión es violenta se vuelven más dudosas, arriesgadas y hasta permisivas.
Violencia de género
Existen tantos tipos de violencia como tipo de relaciones y posicionamientos de dominación y subordinación en las sociedades y en el mundo. Por eso es muy difícil hablar de un solo tipo de violencia. Pero singularmente la violencia es uno de los problemas que afecta mayormente a mujeres y niñas y niños.
Entendiendo la violencia: posiciones de desventaja y subordinación
Debido a los distintos posicionamientos en las relaciones de poder, aquellos que se encuentran en posición de desventaja o subordinación, son los grupos mayormente afectados. En este caso, además, de tomar en cuenta las dimensiones de subordinacióntanto materiales como de reconocimiento, también forman parte de los elementos de desventaja, las características biológicas y fisiológicas que la naturaleza da a los hombres y a las mujeres, por ejemplo, el hombre tiene mayor fuerza física que la mujer. Y aunque la violencia física no es el único tipo de violencia ejercida de estos a aquellas, si es uno de los tipos más utilizados.
Tipos de violencia
La violencia existe en la vida de la mujer en todos sus espacios y lugares, desde el familiar hasta el institucional. Y es que los tipos de violencia comprendidos como violencia se han multiplicado. Entre los que encabezan y se diversifican se encuentra la violencia física, la violencia psicológica y la violencia sexual.
La violencia y su contexto
Sin embargo, también es importante tomar en cuenta y analizar el perfil geopolítico de la población femenina a la que se hace referencia, pues no se vive de igual manera un problema dentro de un contexto a otro. Se deben tomar en cuenta todas las líneas de desventaja y exclusión que puede vivir una mujer según el contexto donde vive, por ejemplo, una mujer de clase media en cualquier parte de México, no vive el problema de la violencia de género de la misma manera que lo puede vivir otra mujer de clase media también, pero que vive en Ciudad Juárez.
No vive la violencia de género de igual manera una mujer urbana en la ciudad de Chile a una mujer indígena que vive en medio de los conflictos armados en Colombia. No es el mismo tipo de violencia de género el que vive una mujer inmigrante en Estados Unidos que una mujer traficada para fines sexuales en el mismo o distinto país.
La violencia no discrimina
Es importante en este plano, tomar en cuenta estas líneas que atraviesan los posicionamientos de ventaja o desventaja de cada mujer. El hecho de que una mujer o un grupo de mujeres se encuentre en mejor posicionamiento de ventaja que otra mujer u otro grupo de mujeres, no las exime de ser víctimas del fenómeno de violencia, es decir, que la violencia atraviesa y se mueve entre distintos posicionamientos de raza, origen, clase social, creencia, edad, orientación sexual, etc.
En este caso, no importa que la mujer se encuentre en determinada posición de ventaja en relación con otras posiciones porque es posible que una mujer, aun en un posicionamiento de ventaja sobre otros, sea también violentada en su círculo más cercano, ya sea por su propia familia o por su pareja. Es un hecho, que en casi la totalidad de la población femenina la mujer sufre de violencia en algún punto de su vida.
La violencia y su posición víctima-victimario
Otro punto importante al hablar sobre la violencia de género es que los posicionamientos de víctima y victimario no son estáticos, es decir, la mujer no se posiciona únicamente como víctima, sino que también es victimaria. En algunos casos es la misma mujer la que violenta a otra mujer que se encuentra en franca desventaja, por ello debe quedar claro que no son únicamente los hombres los agentes que emplean el uso de la violencia en contra de las mujeres.
La violencia doméstica
Un lugar donde debe ponerse especial atención, es en la violencia doméstica, ya que, nuevamente el posicionamiento de víctima y victimario puede incluso recaer sobre un mismo actor. Los casos más claros para ejemplificarlo, es cuando una mujer es violentada en el espacio doméstico por su pareja y esta, a su vez y a través del fenómeno de acciones violentas que se desencadenan, asume el papel de victimaria en contra de los hijos.
La deuda en este campo es mucho más amplia y compleja, pues a veces se trata de aceptaciones socioculturales muy amplias en que la violencia hacia la mujer es vista como algo natural. Además, que por lo regular esta se escapa a la esfera privada donde el Estado no interviene.
La violencia sin duda es una de las principales razones por las que urge que estos temas se resuelvan y se promuevan, surjan, generen, se creen y se implementen cada vez más, mayores instancias, organismos, instituciones, mecanismos, programas, leyes y políticas públicas que erradiquen la desventaja, exclusión y marginación de las mujeres.
MoLo