Pobreza y mujeresCuando se habla de equidad de género y de las grandes ventajas y logros que ha alcanzado la mujer en las últimas décadas en cuanto a su emancipación y su integración en todos los ámbitos sociales, es posible afirmar que ha habido cambios positivos que han generado que algunas mujeres se encuentren mejor posicionadas que en el siglo pasado.

Los temas de desigualdad de género pendientes

Sin embargo, siguen existiendo cuestiones que generan desventaja en la población femenina y que siguen pendientes desde los mismos tiempos en que surgieron estos cambios positivos. Por lo regular, estas cuestiones son invisibles, no reconocidas, y solo se argumentan cuando saltan al debate otros problemas. Desafortunadamente, estos problemas parecen no tener una fecha de vencimiento, porque no es una de las prioridades en las agendas de los gobiernos.

De los temas y problemas sociales que actualmente afectan en mayor medida a la población femenina y que siguen pendientes para ser colocados como prioridad en las agendas de gobierno de diferentes países, especialmente en América Latina están: lapobreza, la equidad social, el trabajo, la salud y la violencia. En este texto: La pobreza y la equidad social.

La pobreza afecta sobre todo a la población femenina

Cuando se habla de la pobreza y se observan estadísticas en números de pobreza, es recurrente escuchar que la población femenina es la más afectada. Es cierto. Por poner un ejemplo, en América Latina según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el número de población sujeta a pobreza se estanco en los últimos años y alrededor de 55 millones de personas de esta región padecen hambre. De esa población el 70% es población femenina.

Es posible comprender mejor por qué sucede esto, si se vincula el papel de la mujer y su desarrollo con el espacio en el que mayormente se desenvuelve, que es en el mundo privado, como es el hogar. Esto, tomando en cuenta los cambios socioculturales, demográficos y económicos que han sufrido las sociedades últimamente y que han hecho posible colocar a la mujer en el espacio público, pero a pesar de haber conquistado un espacio en el mercado laboral, estos lugares para la mujer por lo regular son los más precarios y menos remunerados.

Desigualdad de género en la pobreza

Los hogares encabezados por jefas de familia se han incrementado, y en su papel de responsables de la economía doméstica y del cuidado, son puntos en su contra que no le permiten competir bajo las mismas condiciones que los hombres, en la obtención de bienes y servicios.

Otra cosa con lo que lidia la mujer, es que por ser la encargada de proveer los bienes y servicios básicos del hogar, es quien debe enfrentarse a la carencia de los servicios de agua, electricidad, alimentos, educación, cuidados y atención médica. Debido a la ausencia de programas sociales y la de la suficiente provisión de este tipo de servicios por parte del Estado, es que la mujer por su propia cuenta debe asegurar la satisfacción de estas necesidades tan básicas en su familia.

Equidad social para la mujer

Si hay algo pendiente en los temas que afectan a la mujer es este. Y es que la equidad social es una de las más difíciles, primero de visibilizar y segundo de modificar. Esta se encuentra enraizada en las dimensiones de subordinación de género: la dimensión material y la dimensión de reconocimiento.

La material es la económica, en la cual el posicionamiento de subordinación ha disminuido un poco por las ventajas a favor de la mujer debido a su inclusión en los espacios laborales y por obtener un ingreso propio. Mientras que la de reconocimiento tiene que ver con los significados y símbolos culturales en nuestra sociedad.

En este plano, definitivamente, la mujer es reconocida o simbolizada culturalmente como inferior, en posición más baja, invaluable e invisible, simplemente, porque la mujer ocupa un lugar más importante en el espacio privado, es decir, sus principales responsabilidades se encuentran en el hogar.

La mujer y el espacio privado

Al existir este vínculo tan fuerte entre la mujer y el espacio privado, no importa que tanto se integre la mujer al ámbito público, pues siempre llevará arrastrando estos significados y simbolizaciones que la mantienen unida, y por tanto, limitada a los quehaceres domésticos, al cuidado de los hijos, a los adultos mayores y los enfermos.

Además de esta fuerte vinculación, es necesario mencionar también que todo cuanto conocemos en el universo y el conocimiento que se generado hasta hoy en día, se ha desarrollado desde una visión masculina, por lo que se ha naturalizado la forma de ver el mundo y de generar el nuevo conocimiento también desde esa inclinación, que es desde los opuestos de hombre/mujer y por lo tanto, lo universal/particular; lo público/privado y lo productivo/reproductivo.

La posición de la mujer

Aquí es donde hay que poner mayor atención para comprender el lugar de cada quien. ¿Cuál dimensión y posición domina actualmente? y, ¿quién pertenece o domina en cada posición? Es así como es posible hacer más visible las posiciones de ventaja y desventaja y además comprender porque se habla de una disminución de valor en el plano sociocultural.

MoLo