Entre todas las actividades que se realizan como parte del trabajo reproductivo que es producido en su mayoría por pobación femenina, esta es una de las actividades que mayor uso de tiempo le demanda a quien lo realiza y es que como sabemos al hacer uso de cualquier articulo o realizar cualquier actividad dentro del hogar, esta de alguna manera u otra implicara de un mantenimiento o limpieza posterior de la acción realizada. Incluso en las omisiones también es necesaria realizarse la limpieza, es decir, aunque no se haga uso o se realicen actividades dentro de un lugar, este necesita del mantenimiento de limpieza, por la acumulación de polvo y otras demandas que surgen de artículos o mobiliarios específicos.
Lo importante de recalcar que este tipo de actividades son realizadas indiscriminadamente por hombres o mujeres en el espacio público de manera natural, es decir, que no se emita un juicio de valor sesgado, sobre lo "correcto" o la "aceptación" cultural de que sea realizado por un hombre invita a pensar que no hay justificación alguna por la que exista diferencia tal y tan marcada cuando el hombre realiza tareas y actividades de limpieza o mantenimiento del hogar.
Cuando se habla de la democratización de la pareja al interior del hogar, precisamente esta es una de las actividades y responsabilidades que deben ser negociables y emprendidas por la pareja que comparte un hogar, e incluso no sólo por la pareja, pues si se trata de un hogar con hij@s o extendido, dichas actividades entonces deben ser repartidas de manera equitativa y proporcional entre los que habitan el lugar, sin hacer diferenciación alguna para realizar una u otra tarea entre hombres o mujeres.
Ambos sexos se encuentran habilitados naturalmente para llevar a cabo cualquier actividad que tenga que ver con este trabajo de mantenimiento y limpieza.
Se hace creer y se da por sentado muchas veces que la mujer se desenvuelve de manera más "apropiada", rápida y "efectiva" en este tipo de actividades, pero no es así. No es más que la educación y entrenamiento continuo que se instruye y refuerza de manera más acentuada y constante sobre este sexo y desde edades tempranas (incluso de manera lúdica muchas de las actividades, juguetes y espacios de recreación de las niñas se encuentran inclinadas a despertarle un interes por las tareas y cuidados del hogar) lo que desarrolla una mayor habilidad y que aparentemente califica a la mujer como más "apta y con mejores cualidades" para realizarlo con tal destreza.